El viaje de la abeja
Había una vez una abeja llamada Miel que vivía en una colmena con sus hermanas. Miel era una abeja muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas flores para recolectar néctar. Un día, mientras volaba por el campo, vio una flor muy hermosa que nunca había visto antes. La flor era de un color amarillo brillante y tenía un aroma dulce y agradable. Miel decidió acercarse a la flor para recolectar su néctar.
Cuando llegó a la flor, Miel se dio cuenta de que había una mariposa posada en ella. La mariposa era de un color azul brillante y tenía manchas negras en sus alas. Miel se acercó a la mariposa y le preguntó qué hacía allí. La mariposa le respondió que estaba descansando después de un largo vuelo desde el sur. Miel se sorprendió al escuchar esto y le preguntó a la mariposa cómo era el sur. La mariposa le contó que el sur era un lugar muy cálido y lleno de flores hermosas. Miel se emocionó al escuchar esto y decidió que quería ir al sur.
Miel regresó a la colmena y le contó a sus hermanas sobre su encuentro con la mariposa y su deseo de ir al sur. Sus hermanas se rieron de ella y le dijeron que era imposible para una abeja volar tan lejos. Pero Miel no se rindió y decidió que iba a encontrar la manera de llegar al sur.
Miel comenzó a investigar sobre cómo llegar al sur. Habló con otras abejas y aprendió que el sur estaba muy lejos y que tendría que volar sobre montañas y océanos para llegar allí. Pero Miel no se desanimó y decidió que iba a intentarlo de todas formas.
Miel comenzó su viaje al sur. Voló sobre montañas y océanos y se encontró con muchos peligros en el camino. Pero Miel no se rindió y siguió adelante. Finalmente, después de muchos días de vuelo, llegó al sur.
El sur era todo lo que la mariposa le había dicho que era. Era cálido y estaba lleno de flores hermosas. Miel estaba muy feliz de haber llegado allí. Pero también se dio cuenta de que estaba muy lejos de casa y que tendría que encontrar la manera de volver.
Miel comenzó a investigar sobre cómo volver a casa. Habló con otras abejas y aprendió que tendría que volar sobre montañas y océanos de nuevo para llegar a casa. Pero Miel no se desanimó y decidió que iba a intentarlo de todas formas.
Miel comenzó su viaje de regreso a casa. Voló sobre montañas y océanos y se encontró con muchos peligros en el camino. Pero Miel no se rindió y siguió adelante. Finalmente, después de muchos días de vuelo, llegó a casa.
Miel estaba muy feliz de estar de vuelta en casa con sus hermanas. Les contó todo sobre su viaje al sur y les dijo que había aprendido que nunca debes rendirte en tus sueños, incluso si parecen imposibles.
Preguntas de comprensión
- ¿Qué hizo Miel cuando vio la flor amarilla?
- ¿Por qué las hermanas de Miel se rieron de ella?
- ¿Qué aprendió Miel de su viaje al sur?
Espero que hayas disfrutado del cuento. Si tienes alguna pregunta o comentario, no dudes en hacérmelo saber. ¡Que tengas un buen día!
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